La gravilla es un material granular compuesto por pequeñas piedras de entre 2 y 10 mm de diámetro, derivadas de la fragmentación de rocas más grandes. Se utiliza en construcción para la elaboración de concreto, pavimentos, drenajes y acabados decorativos, debido a su tamaño uniforme y su capacidad para mejorar la estabilidad y resistencia de las mezclas.

La grava es un material pétreo compuesto por fragmentos de roca de diferentes tamaños, generalmente entre 2 y 64 mm de diámetro. Es ampliamente utilizada en la construcción para la fabricación de concreto, bases de carreteras, drenajes y rellenos, ya que proporciona estabilidad, resistencia y buen drenaje en diversas estructuras.

La arena Itabo lavada pasa por un proceso de limpieza que elimina impurezas como arcillas y residuos orgánicos, asegurando una composición más pura. Esto la hace adecuada para obras que requieren un agregado más limpio y uniforme, optimizando la calidad del concreto y otros materiales de construcción.

La arena Itabo seca es un material tratado mediante un proceso de secado que reduce su humedad y mejora su granulometría, lo que la hace ideal para mezclas precisas en la construcción e industrias especializadas.

El caliche es un material sedimentario compuesto principalmente de carbonato de calcio, arcilla y otros minerales, que se forma de manera natural en el suelo por la acumulación y cementación de partículas. Es ampliamente utilizado en construcción como base para carreteras, rellenos y cimentaciones debido a su resistencia y compactación.

El cascajo es un material granular compuesto por fragmentos de roca, grava o residuos de construcción, utilizado principalmente como base en obras viales, rellenos y cimentaciones. Su resistencia y capacidad de drenaje lo hacen ideal para estabilizar terrenos y mejorar la compactación en proyectos de infraestructura y construcción.